Aventura en Bangkok (Tailandia)
Hola viajeros, hoy vengo a hablaros de una experiencia fantástica e inesperada que viví en mi estancia en Bangkok. Mi pareja y yo, que somos unos currantes de a pie y tenemos 15 días de vacaciones en verano como casi todo trabajador medio, decidimos probar por primera vez en Sudeste Asiático y nos pareció ideal cruzar la primera puerta que da acceso a este: Tailandia.
Primeras Impresiones de Bangkok
Cinco fueron los días que pasamos en la capital tailandesa: ideal para algunos, excesivo para otros… y es que Bangkok no tiene término medio, o la amas o la odias. En nuestro caso elegimos sin duda la primera opción, aunque la primera impresión no fuese un flechazo a primera vista precisamente.
La Llegada a Bangkok
Y es que, tras 18 horas de vuelo, Bangkok nos recibió a las 7 de la mañana hora local, con una humedad del 90%, coches y motos pasando a un centímetro de ti, un jet lag del carajo y un olor a aceite a pescado que revolvía el estómago. Perdimos un autobús, nos timaron en nuestro primer tuk tuk y nos metimos andando por un barrio chungo, pero lo achacamos todo al intercambio cultural y pagar la novatada.
Adaptándonos a la Ciudad
Raro concepto de amar una ciudad, pensaréis y no os falta razón, pero os prometo que todo cambia con un chapuzón en la piscina de nuestro alojamiento en Khao San Road, una rica cena a base de pad thai callejero y 11 horas de sueño.
Alojamiento Económico en Khao San Road
A lo que iba, que me voy por los cerros de Úbeda, en este post quería hablaros sobre el alojamiento que tuvimos en Bangkok y es que cuando fuimos a planificar la estancia nos sorprendió lo económico que eran los hoteles, aun a riesgo de que pareciera que te ibas a alojar en un cuchitril pero nada más lejos de la realidad, las imágenes que se mostraban eran de lugares bastante decentes, incluso más que eso…. ¡eran canela fina!
El Rambuttri Village Hotel
Como somos unos tiesos y no tenemos pasta para derrochar, elegimos un hotel en la calle paralela de Khao San Road, para estar lo suficientemente cerca del movimiento de la zona más famosa de la ciudad, pero sin agobiarnos por el jalo que ella produce. Nuestro alojamiento fue el Rambuttri Village Hotel, un hotel sencillo, sin lujos con habitaciones dobles, baño privado, una atención estupenda y una piscina en la terraza que no os podéis imaginar lo bien que viene cuando estás de turismo en Bangkok. Una estancia de 105€ al cambio con desayuno incluido, que estaba bastante rico, recuerdo.
El Capricho de Vivir Como Reyes en Sathon
Somos unos tiesos, sí, pero también nos gusta vivir bien ¿a quién no? Por lo que aprovechamos los precios tan competitivos de los alojamientos y decidimos para la última noche en la ciudad, antes de volar a Chiang Mai, pegarnos un homenaje, que después de 4 días sin parar, era bien merecido.
Hoteles de Lujo en Sathon
Hay varias ofertas de alojamientos poderosos repartidos por toda la ciudad, pero los principales se encuentran en el distrito de Sathon, al sur de la ciudad. Digamos que es el barrio de los negocios, el Wall Street de Bangkok donde se encuentran los rascacielos más imponentes de la ciudad. Eso de día, por la noche Sathon se transforma en un animado centro de ocio con una gran variedad de bares, restaurantes, discotecas y rooftops.
Hotel de Lujo: Eastin Grand Hotel Sathon
Y es que apareció ante nuestros ojos el que a día de hoy, sigue siendo uno de los mejores hoteles en los que me he alojado nunca: el Eastin Grand Hotel Satorn… 95€ la noche con desayuno incluido en pleno mes de agosto. Vale que no es la mejor época para viajar a Tailandia por el tema del monzón (nada que te arruine un viaje ni muchísimo menos) pero es la fecha que la mayoría podemos optar por trabajo. Y por supuesto que a ese precio, lo escogimos.
Disfrutando del Lujo en Bangkok
Nuestro quinto día en Bangkok decidimos que íbamos a vivir a cuerpo de rey y a descansar como era debido en nuestro hotelazo y para ellos nos fuimos en taxi, nada de transporte público ni tuk tuk para tiesos. Ese día, tiramos la casa por la ventana y pagamos 4€ por el taxi para que a nuestra llegada al hotel viesen que éramos gente con poderío. Con nuestras mochilas viajeras con miles de kilómetros y maletas de cabina para un viaje de dos semanas, pero demostrando poderío.
Servicios y Comodidades del Hotel
A nuestra llegada un empleado del hotel, muy amable, se ofreció a llevarnos nuestras maletas al hall, cosa que nosotros no estamos acostumbrados para nada y preferíamos llevarla con nosotros. Una vez hecho la burocracia correspondiente al check in habitual, ya con nuestras llaves de la habitación, esta vez sí, le pegaron un puñado a las maletas y muy amablemente nos dijeron que estas irían directamente a la habitación para comodidad de los huéspedes. A los cinco minutos de llegar nosotros a la habitación, las maletas ya llegaron.
La Impresionante Infinity Pool
Deseando que llegaran nuestras cosas para ponernos nuestros bañadores y subir a la planta 37 donde se encontraba esa maravillosa piscina. Nuestras expectativas se vieron muy superadas. La piscina en sí no era muy grande pero estaba en una posición estupenda con toda la ciudad frente a ti. Jamás habíamos disfrutado de una infinity pool y menos de esta calidad.
Comida en el Hotel
Decidimos que para qué íbamos a bajar a nuestro recurrido 7Eleven, que nos estaba dando la vida en nuestro viaje, hoy íbamos a almorzar en el restaurante de la piscina del hotel, nos sobra el dinero. Bien es verdad que fue el almuerzo por el que más pagamos en nuestros 15 días de viaje, pero si os digo que el precio fue 33€ por una pizza bien hermosa, un taco de cerdo con salsa de manzana espectacular y dos bebidas pues nos pareció poco.
Paseo Nocturno y el Patpong Night Market
Tras toda la tarde de tranquis sin salir de la piscina optamos por mover un poco las piernas y cuando cayó la noche salir a patear un poco la zona y nos llegamos a echar un vistazo al Patpong Night Market. Si bien que teníamos avisado de antemano que no era el típico mercado tradicional tailandés sino más bien un lugar donde se vendían la mayoría de falsificaciones tailandesas y donde estaban a los lados del mercado los locales que ofrecen el “espectáculo” del ping pong show.
Desayuno y Despedida del Eastin Grand Hotel Sathon
A la mañana siguiente, después de hacer el postureo típico para redes sociales de enfocar con tu móvil como te destapas las sábanas y te vas hacia la ventana para enfocar las vistas, tocaba una de las cosas que más felices nos hace, un desayuno de hotel. Y es que no quería terminar este post sin mencionar el espectacular desayuno que tuvimos la oportunidad de disfrutar en la mañana siguiente.
Un Desayuno Inolvidable
Es todo lo que sueñas en un desayuno de hotel, con grandísima variedad de todo lo que puedas imaginarte: zumos, frutas, dulces, salados, embutidos, panes, desayunos tailandeses, occidentales… Estaba ubicado en un comedor enorme, por lo que no tuvimos problema alguno en encontrar sitio.
Conclusión de Nuestra Estancia
En definitiva, alojarnos en el Eastin fue una gran decisión. Un hotel que en España o cualquier parte del mundo podría costar cientos de euros la noche, aquí lo encontramos por 95€. Si bien es un precio bastante superior a la media de los alojamientos tailandeses, pensamos que es una opción ideal para pegarse un homenaje de un día en Bangkok, sumado a otro alojamiento que esté más cercano a las zonas de interés turístico, situadas a unos 4-5 km al norte de la ciudad. Podemos decir desde nuestra experiencia personal que nuestra estancia fue un 11/10.